RESEÑA #55: REFLEJAda EN TI
¡Hola a tod@s! J
No, no me he olvidado de vosotr@s. Después de
una semana caótica en la que apenas he tenido tiempo de hacer nada – ya no
hablemos de cómo me va madrugando… Me declaro una amante de dormir por la
mañana – ha llegado el viernes y… ¡Sorpresa! ¡Me he tenido que quedar en la
universidad hasta las seis de la tarde! Horrible. Pero bueno, vamos a dejar el
estrés a un lado y… ¡Por fin puedo pasarme por aquí! Mañana me pasaré por
vuestros blogs sin falta J
Ficha
técnica
Título: (Crossfire 2) Reflejada en ti
Autora: Sylvia Day
Editorial:
Espasa
Libros
Número
de páginas: 432
ISBN:
9788467009743
Precio:
17,90€
Sinopsis
Eva Tramell y Gideon Cross tendrán que
luchar con todas sus fuerzas para que su historia de amor triunfe. La desmedida
atracción física que existe entre ambos juega a su favor, pero las tentaciones
carnales no están hechas para los que les gusta bailar con el diablo, y el
tormentoso pasado de ambos tampoco les ayudará a conseguir tener la típica relación
romántica.
Eva
y Gideon lucharán por tener su final feliz, pero ni esto es un cuento de hadas
ni ellos son personajes de fábula.
¿Será suficiente su amor para seguir juntos, o
su futuro pasa por camas separadas?
Reseña
de libros anteriores
Mi
opinión

Esperando la
fecha, Eva empieza a congeniar con la hermana del novio de Mark, su jefe, la
cual la invita a asistir a un concierto de un grupo realmente conocido. Por
supuesto, nuestra protagonista acepta y, junto con Gideon y un amigo de éste,
los cuatro se disponen a pasarlo bien esa noche… O al menos, esa es
la idea.
Sylvia Day
vuelve a sumergirnos, a través de su
prosa fresca y cuidada, en la historia de Gideon y Eva, pareja que nos dará más
de un disgusto a lo largo de la novela aunque, eso sí, las cosas que harán que
se separen cada vez más el uno del otro acabará por unirlos de un modo
realmente tierno.

Como no puede
ser de otro modo, Gideon llega y se enzarza en una pelea con el chico, el cual
acaba bastante magullado.
¿Podrán superar algo así? ¿Cómo va a lidiar
Gideon con una demostración de cuernos tan evidente? ¿Y Eva? ¿Por qué ha dejado
que ese chico le bese en vez de apartarlo?
Y ahora… Bienvenidos a la Zona Spoiler
No me gustó
nada el modo como Gideon asumió el beso de Eva con el cantante.
Vamos a ver, está claro que la chica lo único que quería era demostrarle que
realmente es molesto codearse con ex mientras estás con otra persona, pero el hecho de que
le obligue a decirlo a través del sexo… Me pareció bastante retrógrada por su
parte y de muy mal gusto.

La historia se torna de lo más rocambolesca a
partir de este punto. ¿Quién ha agredido a Cari y por qué? ¿Qué es lo que está
sucediendo realmente y por qué de golpe Gideon se ha distanciado tantísimo de
nuestra protagonista?
Sylvia Day ha
hecho un muy buen trabajo en ese sentido. Me gustaron muchísimo los toques de
misterio, dado que la historia es monótona hasta llegar a este punto.
Fue todo un
acierto por su parte alejar a Gideon de Eva con esos matices oscuros, ya que,
de este modo, nuestra protagonista pudo empezar a darle vueltas a todo,
llegando a las conclusiones adecuadas.
No quiero hablar (escribir) más de la
cuenta, así que me centraré en un aspecto de la novela que me ha gustado mucho.
Todo el
pequeño proyecto de investigación de Eva me ha dejado muy buen sabor de boca.
La chica
empieza a interesarse por conocer cosas del hermanastro de Gideon, por el
pediatra que lo trataba, por su madre… Obligando así a hablar a Gideon, que
acaba por contarle con todo lujo de detalle qué fue lo que le pasó en la
infancia. Algo asquerosamente repulsivo, desgarrador y, que sin
duda, deja huella.
El final ha
sido acertado, aunque debo decir que ya me lo olía. Tengo bastante
curiosidad por saber cómo van a encajar esa situación nuestros personajes, sin
embargo, creo que voy a dejar un tiempo antes de descubrirlo.
Con todo, Reflejada en ti, es una segunda parte con menos fuerza que la primera hasta que llegamos a la mitad del libro, momento en que Sylvia Day nos sumerge de lleno en toda una serie de misterios por descubrir de lo más interesantes y desgarradores, haciendo de la novela una continuación de lo más atrapante.
Nota:
3.75/5
Citas
(…)
A
veces quería creer tanto en algo que inventaba excusas deliberadamente e ignoraba
la dolorosa realidad.
(…)
(…)
Fingir ignorancia destroza un poco los
nervios.
(…)
(…)
Como me dijo en una ocasión, había sido objeto
de muchos te quiero a lo largo de los
años, pero nunca se los había creído porque no se basaban en la verdad, la
confianza y la sinceridad. Esas palabras significaban poco para él, razón por
la que se negaba a decírmelas a mí. Procuraba que no se diera cuenta de lo
mucho que me hacía sufrir que no me las dijera. Lo veía como un arreglo al que
teníamos que llegar para estar con él.
(…)
(…)
-Te has puesto morena – dijo Mark,
echándome un vistazo.
-Sí, he tomado un poco el sol este fin
de semana. Me ha sentado bien estar tumbada sin dar un palo al agua. En
realidad, probablemente ésa sea una de las pocas cosas que más me gusta hacer,
y punto.
(…)
(…)
No quería que se quedara. No quería que se marchara.
(…)
(…)
Sabía muy bien que las imaginaciones podían
herir y arañar hasta sentir que te estás volviendo loca.
(…)
(…)
-Lo entiendo ahora. Antes no – Retorció
la boca con expresión de arrepentimiento –. A veces, hace falta que ocurra algo
drástico para hacerme despertar.
(…)
(…)
Lo malo de las pesadillas es que una no puede
prepararse para ellas. Aparecen de repente, cuando eres más vulnerable,
provocando estragos y caos cuando estás completamente indefensa.
Y
no siempre suceden cuando estás durmiendo.
(…)
(…)
-¡Para no perder el juicio! Hay un
momento en el que hay que saber decir que has hecho todo lo que has podido pero
que no ha funcionado, ¿no es así?
(…)
(…)
-No le has visto cómo te miraba mientras
bailabas con tu padre. Le brillaban los ojos. Creía que iba a llorar. Y
mientras subíamos en el ascensor, ha tratado de disimularlo, pero estoy
completamente segura de que estaba nervioso.
(…)
(…)
-Un poco – Levanté el brazo y le pasé
los dedos por el pelo, pensando en otros mechones más largos y oscuros que al
tacto eran como la seda gruesa –. Nunca me he considerado una persona
romántica. Es decir, me gusta el romanticismo y los gestos especiales y esa
sensación achispada que te entra cuando te enamoras mucho de alguien. Pero toda
esa fantasía del príncipe azul y lo de casarse con el amor de tu vida no era lo
mío.
(…)
(…)
Yo odiaba la culpa, odiaba que ésta afligiera
a tantas personas que formaban parte de mi vida. Deseaba que simplemente la
ignoraran y siguieran adelante. Como yo intentaba hacer.
(…)
(…)
-Mientras entiendas la diferencia – El
semáforo cambió y el coche siguió avanzando –. La gente se olvida del amor.
Pueden vivir sin él, pueden seguir adelante. El amor se puede perder y volver a
encontrarse. Pero a mí no me pasará eso. Yo no podré sobrevivirte, Eva.
(…)